Los mejores calcetines para el Camino de Santiago
Descubre nuestra gran variedad en calcetines y disfruta del Camino de Santiago con unos pies bien protegidos. Cuando estamos planeando nuestra nueva aventura, una larga travesía en contacto con la naturaleza, el terrenos es hostil e ingrato, por lo que necesitamos buscar las prendas que nos faciliten este camino. Esto también ocurre cuando estamos planificando el Camino de Santiago: una buena mochila, el saco de dormir, los palos y diversos complementos… Pero a veces nos olvidamos de lo más importante, los calcetines para el Camino de Santiago.
Algo como los calcetines, es común no prestarle mucha atención, una prenda barata, pequeña e insignificante. La realidad es totalmente distinta, es una de las prendas más importantes, y la que evitara que pequeñas molestias se convertían en gigantescos problemas. Tenemos que recordar que son la ropa interior que entra en contacto con el camino, la zona del cuerpo que más sufre durante la travesía.
¿Qué calcetines elegir para el camino de Santiago?
El camino es una travesía larga y dura, por lo que será importante unos buenos calcetines en el Camino de Santiago, ni demasiados finos, ni tampoco gruesos, ya que el sudor nos creara ampollas. Elige un buen modelo en el que las costuras sean cómodas y no rocen con tu pie, que tampoco que apriete tus dedos, ya que entre ellos puede generarse rozaduras rápidamente. Al igual que con el calzado, utilícelo durante las semanas previas al camino, que estos se hagan a tus pies, ya que llevarlos de estreno puede ser un error. Tome los tres o cuatro pares más cómodos y altérnelos todos los días. Puedes encontrar en el mercado muchos calcetines especiales para largas caminatas. Los calcetines de senderismo y trekking son ideales, perfectos para el camino de Santiago.
Pese a existir calcetines anti-ampollas, estos no garantizan salvarte de ellas. Estos calcetines evitan el roce del pie deslizándolos dentro de la bota, evita ese roce que tanto perjudica a los peregrinos. También podemos contemplar los calcetines de corredores, fabricados con un material que deja pasar muy bien el sudor y suelen tener el talón y puntera reforzados.
Talla: Escoge bien tu talla pero que tampoco apriete tus dedos, recuerda que queremos evitar las rozaduras. Una talla demasiado grande seria molesto y perjudicial para el largo camino.
Nunca estrenar: Al igual que con el calzado, los calcetines necesitan ser probados y acomodados a nuestro pie antes de realizar el camino se Santiago. Nunca se sabe si una costura nos creara rozadura tras varias horas.
Al final del día: Es importante limpiar los calcetines al finalizar la etapa. El sudor acumulado puede dificultar que nuestro pie transpire facilitando la aparición de ampollas.
Revisa calzado y pies: Es importante que cada día el calzado esté seco. Si se ha mojado, preocúpate de que se seque. Revisa los pies y cuida de ampollas y rozaduras en cuanto las veas (así no te dolerán tanto y no crecerán). Usa tiras protectoras, tiritas o esparadrapo.
Tejido: Recuérdalo, que el tejido no sea ni muy grueso ni muy fino. Durante el camino, si vemos que alguna parte del tejido empieza a romperse, podemos buscar una tienda donde comprar nuevos calcetines, ya que mantenerlos será un grave error.
¿Qué calcetines elegir para el camino de Santiago?
Los días de caminata pueden durar muchas horas, por lo que recomendamos, si el tiempo lo permite, hacer descansos de dos a tres horas Si es posible, que estos descansos sean cerca de una fuente o rio, para quitarte los zapatos y mojarse los pies. Quítese los calcetines, mójelos un poco, límpiese el sudor y déjelos secar al aire. Además, pon tus calcetines al sol para secarlos y que se ventilen. Con 8 minutos de descanso, reduciremos en gran medida el estrés en nuestros pies y mejorar la comodidad de los calcetines.
Algunos peregrinos consisten en comprar calcetines anti-ampollas, sprays protectores y crema anti-rozaduras. Esto evita las rozaduras, especialmente cuando llevas calzado pesado. Si los calcetines no son especiales, muchos peregrinos optan por darle la vuelta a los calcetines, ya que así las costuras quedan hacia afuera y son menos molestas al caminar.
