La Ermita de San Salvador en Obanos es una joya arquitectónica y espiritual que ha sido testigo de siglos de historia y devoción en la región de Navarra, España. Este lugar sagrado se encuentra estratégicamente ubicado en las afueras del pueblo, y su importancia histórica y religiosa lo convierte en un destino imperdible para los peregrinos y los amantes del patrimonio cultural.
La tradición local afirma que la ermita servía como punto de encuentro para los peregrinos que transitaban por el Camino de Santiago desde el ramal aragonés y el navarro. Este cruce de caminos añade un aura de misterio y significado al lugar, ya que representa la convergencia de diferentes trayectorias de fe y viaje.
Desde el punto de vista arquitectónico, la Ermita de San Salvador es un ejemplo notable del estilo románico. Construida en una sola planta y dividida en tres tramos, presenta una cabecera recta reforzada por contrafuertes y arcos de ladrillo. Estas características arquitectónicas no solo son estéticamente impresionantes, sino que también reflejan la habilidad y el ingenio de los artesanos medievales que la construyeron.
Pero más allá de su belleza arquitectónica, la Ermita de San Salvador está impregnada de historia y leyendas que han cautivado a generaciones de visitantes. Además, su ubicación en la cima del monte Arnotegui agrega un elemento de majestuosidad y serenidad al entorno, lo que la convierte en un refugio espiritual para aquellos que buscan paz y contemplación.
La ermita también está asociada con el misterioso Misterio de Obanos, una leyenda que ha capturado la imaginación de los lugareños y visitantes por igual. Según la tradición, este lugar fue testigo del retiro de Guillermo, quien se convirtió en ermitaño después de cometer un acto de gran importancia y peregrinar a Santiago de Compostela. Esta historia añade una capa adicional de intriga y misticismo a la ermita, atrayendo a aquellos interesados en descubrir los secretos ocultos del pasado.
