Como hacer el Camino de Santiago hasta Finisterre
El camino de Finisterre es el único camino del Camino que se aleja de Santiago. La ruta comienza en Santiago y se dirige hacia la costa, a veces conocida como «el fin del mundo». La peregrinación jacobea o de Santiago llega a su fin en la ciudad de Santiago de Compostela. Sin embargo, desde el descubrimiento del sepulcro del Apóstol Santiago (siglo IX) en el lugar donde hoy se encuentra la ciudad cosmopolita, muchos peregrinos tanto de la Península Ibérica como de otras partes del mundo decidieron extender su viaje a la Costa da Morte. El camino de Santiago hasta Finisterre será una forma de proseguir nuestra peregrinación.
La Costa da Morte se encuentra en la parte más occidental de Galicia, frente a las aguas bravas del océano Atlántico. Hay muchas razones que han inspirado esta tradición. Todas son diferentes pero de alguna manera están relacionadas y han dado lugar al camino conocido como el Camino de Fisterra-Muxia. Para la gente de la antigüedad y, de hecho, hasta la Edad Media tardía, la Costa da Morte al final del camino de Finisterre era la última frontera de tierra explorada. Era la parte más occidental de Europa continental y el tramo final de un itinerario trazado en el cielo por la Vía Láctea. Una vez llegues a Santiago, veras perfectamente señalizada esta ruta.
¿Cuánto tiempo se tarda en hacer el camino de Santiago hasta Finisterre?
La duración del camino de Santiago hasta Finisterre puede variar dependiendo de la velocidad y el ritmo de cada peregrino, pero en promedio se tarda entre 5 y 7 días. Sin embargo, algunas personas pueden tardar más o menos tiempo según su capacidad física y preparación. Es importante planificar tu viaje y asegurarte de tener suficiente tiempo para completarlo a un ritmo cómodo para ti.
Hacer el camino de Santiago hasta Finisterre en 5 etapas
- Santiago – Negreira (28 km)
- Negreira – Olveiroa (25 km)
- Olveiroa – Fisterra (22 km)
- Fisterra – Lires (22 km)
- Lires – Muxia (16 km)
Ten en cuenta que estas son solo sugerencias de etapas, y el camino de Santiago puede ser dividido en etapas de diferente longitud de acuerdo a tu preparación física y preferencias. Es recomendable también planificar tu viaje y verificar la disponibilidad de alojamiento en cada etapa, ya que pueden variar dependiendo de la época del año.
Historia del camino de Santiago de Finisterre
Este era un lugar mítico y simbólico cuya parte más extrema estaba impregnada por la impresionante masa del Cabo Fisterra. Era un lugar rico en ritos paganos y rituales. Un espectáculo impresionante para los romanos (siglo II a.C.) que se maravillaron al ver el poderoso sol desvanecerse en el mar.
Sin embargo, la cristianización de las tradiciones paganas del camino de Finisterra fue un proceso que se había arraigado a mediados del primer milenio. A partir del siglo XII, el Códice Calixtino asoció estas tierras con la tradición de la peregrinación. Este códice famoso cuenta la historia de cómo los discípulos de Santiago viajaron a la ciudad de Dugium (ya no existe) en la actual Fisterra. Buscaron autorización de una legión romana para enterrar al apóstol en el lugar donde hoy se encuentra Compostela. Los romanos, sospechosos de sus motivos, los echaron a la cárcel.
Sin embargo, finalmente lograron escapar y justo cuando las tropas romanas estaban a punto de atraparlos, escaparon por un puente que se derrumbó justo cuando los romanos intentaban cruzar en su persecución.
El primero de ellos es el Santo Cristo de Fisterra, que Molin, un erudito del siglo XVI, describió así: “en este lugar se reúnen los más piadosos de los romeros, que vienen a inclinarse ante el Apóstol”.
Les atrajo la posibilidad de postrarse ante el hijo de Dios en este lugar tan remoto después de su visita a Santiago. Otro culto es el de la Doncella de Barca en el cercano pueblo costero de Mujía.
Según una tradición que se remonta a la Edad Media, la Virgen María llegó a este hermoso lugar en una “barca de piedra” para animar a Santiago en su sermón. Un acto que une este santuario con el templo de la Virgen del Pilar en Zaragoza.
El Camino de Finisterre se menciona a menudo en la literatura odepor, solo superado por el Camino Francés. La historia más antigua tiene que ver con George Grissaphan, un caballero magiar del siglo XIV. La historia narra sus aventuras como peregrino y ermitaño en Fisterra. A finales del siglo XV, el peregrino polaco Nicholas von Popplau acudió a Mujía tras visitar Compostela. Describió los restos de un «barco naufragado hecho de piedra real» perteneciente a la Virgen María.
Durante su peregrinación desde Italia, el viajero veneciano Bartolomeo Fontana (siglo XVI) visitó Fisterra. Fontana informó que los que estaban libres del pecado mortal podían mover las piedras del barco de Muxía con un dedo. Domenico Laffi (siglo XVII), sacerdote y erudito boloñés, también viajó a Fisterra. Escribió sobre un faro que guiaba a los marineros a un lugar seguro a través de las aguas turbulentas de la zona.
