Terradillos de Los Templarios es una pequeña localidad situada en la provincia de Palencia, en la comunidad autónoma de Castilla y León, España. Esta ciudad es conocida por ser una parada en el Camino de Santiago, una ruta de peregrinación que atrae a miles de personas cada año.
Terradillos de Los Templarios es un lugar de gran importancia histórica, ya que fue fundada por la Orden de los Templarios. La ciudad cuenta con varios edificios y monumentos que reflejan su pasado templario, como la iglesia de San Pedro.
Además de su patrimonio histórico, Terradillos de Los Templarios es un lugar ideal para los peregrinos que buscan descansar y reponer fuerzas durante su camino. La ciudad cuenta con varios albergues y restaurantes que ofrecen servicios de calidad a los visitantes.
La historia de Terradillos de Los Templarios
Durante la Edad Media, la ciudad fue un importante centro de la Orden de los Templarios, una orden militar cristiana que se estableció en Europa en el siglo XII. Los Templarios construyeron una fortaleza en la ciudad y la utilizaron como base para sus operaciones en la región.
Después de la disolución de la Orden de los Templarios en el siglo XIV, la ciudad pasó a formar parte del Reino de Castilla y se convirtió en un importante centro comercial y agrícola. Durante los siglos XV y XVI, la ciudad experimentó un gran crecimiento y se construyeron numerosos edificios y monumentos que todavía se pueden ver hoy en día.
Tras la caída del régimen antiguo, la localidad se convierte en un municipio constitucional llamado Terradillos. En 1842, se registraron 27 hogares y 140 residentes.
En el siglo XIX, el municipio creció al incluir a Lagartos, San Martín de la Fuente, San Nicolás del Real Camino y Villambrán de Cea. En ese momento, había 171 hogares y 734 habitantes.
A finales del mismo siglo, Moratinos se independizó del municipio, lo que llevó a una disminución en el número de hogares a 125 y la población a 541 habitantes.
El 2 de julio de 1916, el municipio cambió su nombre oficial a Terradillos de Templarios.
En la década de 1930, el municipio adoptó el nombre de Lagartos, y en ese momento contaba con 121 hogares y 528 residentes.
Qué ver en Terradillos de Los Templarios durante el Camino de Santiago
Sus orígenes se remontan al siglo VI, cuando había un pequeño asentamiento romano sin importancia. En el siglo XII, fue repoblado con el nombre de Villares, y se sabe que el rey Alfonso VIII de Castilla donó Terradillos a la Orden del Temple en 1191.
Originalmente, el Camino de Santiago no pasaba por el centro de Terradillos, sino por dos lugares actualmente deshabitados. Uno de ellos albergaba el Hospital de San Juan, mencionado en los itinerarios jacobeos de los siglos XVI y XVII. El otro era conocido como el Convento de los Templarios, cuya actividad se fue desvaneciendo progresivamente a partir del siglo XVII.
La iglesia del pueblo es un templo de una sola nave construido en ladrillo, el mismo material utilizado en los demás edificios de la localidad. En su interior, alberga un Cristo gótico del siglo XIV y dos retablos. El retablo mayor data del siglo XVII, mientras que el de la Epístola es de estilo barroco y del siglo XVIII. El presbiterio está destacado por un arco triunfal de medio punto.
Aunque fue reconstruida en el siglo XIX, aún se pueden apreciar algunos de los sillares originales en la torre de la iglesia.
Albergues de peregrinos en Terradillos de Los Templarios
En Terradillos de Los Templarios, hay varios albergues de peregrinos disponibles para los caminantes del Camino de Santiago. Algunos de ellos son el Albergue de Terradillos, el Albergue de la Parada, el Albergue de la Luz, el Albergue de la Iglesia y el Albergue de la Cruz. Todos ellos ofrecen alojamiento económico y servicios básicos para los peregrinos, como camas, duchas, cocina y lavandería. Además, algunos de ellos también ofrecen servicios adicionales, como desayuno, cena y transporte de mochilas.
Dónde comer en Terradillos de Los Templarios
En Terradillos de Los Templarios puedes comer en el restaurante El Rincón de la Plaza, que ofrece platos típicos de la gastronomía leonesa como el cocido maragato o la cecina. También puedes probar la comida casera del bar-restaurante El Cruce, que cuenta con una amplia variedad de tapas y raciones. Si prefieres algo más informal, puedes acudir al bar La Parada, donde sirven bocadillos y hamburguesas.