La Cruz de Hierro o Ferro es uno de los lugares más emblemáticos del Camino de Santiago. Se encuentra en el kilómetro 150 de la ruta francesa, en la cima del monte Irago, a unos 1.500 metros de altitud. La cruz es un monumento de hierro de unos tres metros de altura, que se alza sobre un pedestal de piedra. En la base de la cruz, los peregrinos suelen dejar piedras, monedas, conchas y otros objetos como ofrenda.
La leyenda de la Cruz de Hierro se remonta a la Edad Media. Según cuenta la historia, en el siglo IX, un caballero francés llamado Diego de Acebo se unió a la peregrinación a Santiago de Compostela. Diego llevaba consigo una gran cruz de hierro, que había sido forjada por su padre. La cruz era muy pesada y Diego la llevaba a cuestas, como una muestra de su devoción y penitencia.
Un día, mientras subía por el monte Irago, Diego se encontró con un anciano que le pidió ayuda para cruzar un río. Diego, que estaba muy cansado por el peso de la cruz, se negó a ayudar al anciano. El anciano le advirtió que su actitud no era la correcta y que debía ser más humilde y servicial. Diego, sin embargo, no hizo caso y siguió su camino.
Poco después, Diego llegó a la cima del monte Irago y se detuvo para descansar. Fue entonces cuando se dio cuenta de que había perdido la cruz de hierro. Desesperado, Diego bajó corriendo por el camino que había recorrido, buscando la cruz. Pero no la encontró por ninguna parte.
Finalmente, Diego se dio cuenta de su error y se arrepintió de su actitud. Decidió volver a la cima del monte Irago, donde había perdido la cruz, y allí encontró la cruz de hierro clavada en el suelo, como si hubiera sido plantada por una mano divina. Desde entonces, la cruz se ha convertido en un lugar de peregrinación y de ofrenda de los peregrinos, donde estos depositan sus cargas, emociones y preocupaciones que arrastraban desde casa.
Dónde se sitúa esta leyenda
La leyenda de la Cruz de Hierro se sitúa en el Camino de Santiago, específicamente en la etapa que va desde la localidad de Rabanal del Camino hasta la Cruz de Ferro. Esta leyenda cuenta que en la Edad Media, los peregrinos que recorrían el Camino de Santiago llevaban una piedra desde su lugar de origen hasta la Cruz de Ferro, donde la depositaban como símbolo de sus cargas y preocupaciones. Se dice que la cruz de hierro fue colocada en el siglo XVII y desde entonces se ha convertido en un lugar de gran importancia para los peregrinos.
La leyenda de la Cruz de Hierro influye en el camino de Santiago de varias maneras. En primer lugar, es un lugar de gran simbolismo para los peregrinos, ya que representa la oportunidad de dejar atrás las cargas y preocupaciones que llevan consigo. Además, la leyenda fomenta la idea de que el Camino de Santiago es un camino de reflexión y superación personal, en el que los peregrinos pueden encontrar la paz interior y la fuerza para seguir adelante. En definitiva, la leyenda de la Cruz de Hierro es una parte fundamental del Camino de Santiago, que ha influido en la forma en que los peregrinos lo recorren y lo viven.
